"Fundada en el año 1960 en Tokyo, Japón, la Academia Sakura mantiene su prestigio hasta la actualidad. Una oportunidad única de negocio para el influyente magnate japonés Hiroshi Nakahara de cumplir su sueño de fundar una institución educativa y formar jóvenes según sus valores de vida, con el propósito de formar un futuro mejor. Su amor por las enigmáticas flores japonesas debe al nombramiento de esta academia. O quien sabe, a lo mejor hay un significado oculto en este, pues quién diría que un hombre tan excéntrico como él nombraría a su más grande logro con un n